Todos tenemos algo que nos motiva a despertar cada día. Dependiendo de cada momento de nuestra vida, esa motivación es mayor, o menor, e incluso diferente. Pero realmente dudo que en algún momento de nuestra vida, en un buen estado de salud, es amotivación desaparezca.
Algunas motivaciones son inalcanzables, casi platónicas, y otras, simplemente, se cumplen con el hecho de despertarse. A veces, pensar en ellas, sólo nos es efectivo en ese momento de semiinconsciencia en el que nos encontramos al abrir los ojos, y, sin embargo, si las recordamos a lo largo del día, parecen no tener sentido ninguno.
Aún no estoy muy segura en qué lugar está mi motivación.
Me he visto en menos de 48 horas 25 de 26 capítulos de evangelion. Mañana no voy a ir a clase, que hay huelga, y pretendo verme ésta noche el capítulo que me falta, y las 4 películas que hay por ahí rondando. Sí, se me va a fundir el cerebro de la ralladura que llevo encima.
Y por si con eso no era suficiente, Planet Shiver de fondo ♥.
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